Andrés Caudillo

Es 5 de octubre. En Eje Central Lázaro Cárdenas, entre avenida de las Torres y Poniente 152, en la colonia Industrial Vallejo.

Estudiantes del “Colegio de Bachilleres Plantel 02, Cien Metros” que convocaron una asamblea organizativa fueron amenazados, golpeados y correteados por un grupo porril conocido como “los cancheros”. Las agresiones comenzaron tras denunciar la tranquilidad con la cual, los grupos porriles actúan en su escuela, robando, vendiendo drogas, e intimidado a trabajadores, profesores y estudiantes.

El miércoles 3 de octubre un estudiante fue golpeado y otro correteado por participar en la asamblea organizativa contra el porrismo. El único reporte al respecto fue del “Sindicato de Estudiantes Mx” en su cuenta de Facebook.

Al día siguiente, entre las 7:30 y las 8:15, unos 30 porros esperaban afuera de las instalaciones del Colegio de Bachilleres listos para agredir a los miembros de la asamblea, sin embargo el ataque no paso de la intimidación debido a la alerta temprana que emitieron a otros estudiantes de diversas escuelas y colectivos. Un grupo llegó a resguardar a los estudiantes, se mantuvo con ellos hasta el metro Politécnico donde el contingente se dispersó.

Durante la agresión e intimidación no hubo intervención alguna por parte de las autoridades dentro ni fuera de la escuela. La directora Laura Beatriz García Baraja fue vista por los estudiantes hasta unos minutos después, cuando los agresores ya se habían retirado.

Recojo un grito de ayuda:

“No es posible que no haya seguridad en el plantel y sus inmediaciones, ¿Como es posible que bajo esas condiciones sigamos asistiendo a un lugar donde en cualquier momento pueden golpearte o asaltarte? Tendremos que esperar hasta el extremo? como el suceso en Bachilleres 4, donde violaron a una compañera o incluso, esperar a que maten a un estudiante…”.

El viernes 5 la asamblea del Colegio de Bachilleres Plantel 02 dio a conocer lo que sucedió con el siguiente pliego petitorio:

*Disolución de todos los grupos porriles, no mas agresiones a la comunidad.

*Libertad de expresión y organización estudiantil para resolver las problemáticas del colegio.

*Espacios para la expresión cultural y artística.

*Espacios deportivos para la comunidad.

*Servicio Medico digno.

*Dignificación de las instalaciones

*Y si la directora Laura Beatriz García Barajas, actual directora del plantel, no puede resolver estas demandas ¡Qué renuncie!

En el reportaje realizado por la periodista Icela Lagunas de Reporte Índigo, se explica detalladamente cómo operan algunos porros en el Colegio de Bachilleres Plantel 02. Una entrevista con el porro apodado “El Perro”, revela el modus operandi de este tipo de grupos de choque financiados por las autoridades delegacionales para desestabilizar universidades públicas y reventar su vida democrática interna.

Los porros, de acuerdo a esa entrevista, son controlados desde hace muchos años por el “Bubu”, un santero de Tepito que recluta y se apodera de la venta de drogas en pasillos y baños de la escuela, ante la permisividad de las autoridades.

El grupo potril es conocido como “Los Heroles”. Portan jerseys con los colores blanco y verde y las siglas JRH en alusión al “Jesús Reyes Heroles”, el extinto ideólogo priísta.

“El Bubu es quien recibe la lana y se encarga de reunir a toda la gente, pero cuando llega nuestro aniversario nos facilitan un salón grande, los mejores sonidos y camiones. Y nos pagan los Jerseys nuevos”, dijo El Perro.

“Cada seis meses, la dirigencia se reúne afuera del Metro Revolución con algunos representantes de la Delegación, en este caso de la Gustavo A. Madero, donde territorialmente se encuentra el Bachilleres 2. En esa junta, se le entrega un papel con la agenda de eventos con fechas y puntos a los que hay que acudir.

“No sé qué funcionario ni de qué área de la Delegación Gustavo A. Madero atendía, sólo marcaba un número y pedíamos tres camiones para tal día, tal hora y ahí llegaban”…

Las revelaciones continúan: participan en campañas políticas, retirando propaganda de partidos contrarios; se encuentran en un punto y se “van de compras”, que así llaman al robo de estudiantes de otras escuelas y a “petardear”.

A 50 años del 68, a 4 años de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, y a un mes de la agresión en Ciudad Universitaria, las autoridades que han actuado negligentemente ante la problemática porril, se les ve poco dispuestos a resolver los graves conflictos que acongojan a la comunidad estudiantil. Su respuesta es antidemocrática, autoritaria, violenta y represora, el único diálogo que conocen. Siguen sin entender.

Por Arturo Rodriguez García

Creador del proyecto Notas Sin Pauta. Es además, reportero en el Semanario Proceso; realiza cápsulas de opinión en Grupo Fórmula y es podcaster en Convoy Network. Autor de los libros NL. Los traficantes del poder (Oficio EdicionEs. 2009), El regreso autoritario del PRI (Grigalbo. 2015) y Ecos del 68 (Proceso Ediciones. 2018).

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