Por R. Javier Ramírez de la Cruz
Cuantas veces en alguna noche de fiesta, de convivencia con amigos o familia, alguien decide que es buena idea poner música; ya entrados en copas (aunque no considero necesario el alcohol para escuchar buena música) salen las canciones del “rock en tu idioma” de ese conjunto de canciones, es inevitable que en el cataloga existan 2 o 3 canciones de Soda Stereo o Gustavo Cerati en solitario. ¿Quién no ha cantado “Persiana Americana”? es la más solicitada en los Karaokes y la más covereada por las bandas que amenizan los tragos de alcohol en innumerables bares de Latinoamérica, he ahí la marca de Soda… y Gustavo.
Se dice que uno realmente muere cuando lo olvidan, eso hace pensar que el nombre de Gustavo Adrián Cerati jamás morirá, su legado (tal vez es muy pronto llamarlo así) es basto como para que sea olvidado. Posiblemente Gustavo sea inmortal.
Porteño de nacimiento, vio la luz un 11 de agosto del 59, en el barrio de Barracas, el primer pequeño del matrimonio de José Juan y Lilian. Inquieto, como todo niño, dibujante, músico, creativo, atlético, aunque el futbol no fue lo suyo. La música lo llamaría desde temprana edad, y el respondió.
La música creada por él, “Zeta” Bosio y Charly Alberti, en Soda Stereo marco a toda una generación, no solo de argentinos, de toda Hispanoamérica y más a principios de los ochenta y se extendió a finales de los noventa.
La banda se conformó en 1982, y comenzó a ganar aceptación en la juventud pampera, la cual se encontraba en pleno despertar, ese despabilo que surge al terminar la dictadura argentina comandada Reynaldo Bignone en el 83, esa dictadura que le regalo el mundial a su país en el 78. Esa misma que desapareció más de 30 mil personas, por tener pensamiento de izquierda, a esos mismos que se les drogo y se les mando a hacer calzado de concreto para finalmente ser lanzados al Mar de Plata. Al siguiente año de la democratización argentina Soda comenzó su expansión local, su primer sencillo “dietético” fue acompañado por un videoclip, lo cual les hizo ganar bastante notoriedad en el círculo juvenil, el cual comenzaba a pedir espacios de expresión más amplios para la agrupación y para ellos mismos. El camino no fue fácil (lo dice ACDC en su canción “It’s A Long Way To The Top (If You Wanna Rock ‘n’ Roll)”).
Soda Stereo, Nada Personal, Signos, Doble Vida, Canción Animal, Dynamo y Sueño Stereo , trabajos realizados en conjunto. Esa es su huella.
Con Soda se convirtió en el séptimo grupo latino en grabar un “desconectado” de MTV (cuando en realidad el canal hacia música para televisión) en el año 1996, en su momento, uno de los episodios más vistos en todo el continente cerca de 6 millones de personas; parece un número no tan impactante, aunque debemos recordar que en los 90´s no teníamos tanta difusión como la que nos dan las redes sociales. En el 97 se anuncia Gira El Último Concierto, no hay más que decir, la frase que sale de Cerati en el Estadio Monumental de River el 20 de septiembre del 97 ya forma parte de la cultura popular latina… Gracias totales.
Aunque su trabajo no solo se limita a Soda, tuvo colaboraciones con Charly García (Vampiro en Tango 4), Daniel melero (Colores Santos).
El gran talento que desprendía de sus manos le alcanzaba para eso y más, su conexión con el público se debía a eso, su virtuosismo, letras sencillas, pero espesas, fáciles de digerir, no eran necesario coros al estilo “Hey Jude” de McCartney, canciones para las masas como “We Will Rock You” de Queen, gritar y exigir se lo dejaba a The Clash y los Sex pistols. Escribía y generaba consiente de que había alguien que iba a escuchar, no había que moverle mucho a su fórmula.
Tal vez, es una suposición, paso por todo lo posible para una persona, sentimentalmente hablando, desde la canción más cursi (Te llevo para que me lleves), hasta el duelo de una relación que termino (Crimen, Adiós), Ilusión (Cosas Imposibles), como pedir disculpas al estilo Cerati (Me quedo aquí). Es ahí, posiblemente, donde radica su relación con sus escuchas, saber describir e interpretar ese sentimiento, llevarte o mostrarte el camino para tener esa catarsis necesaria en cualquier persona, el desahogo, la aceptación de algún sentimiento oprimido, parece sencillo, pero no vemos tantos “Ceratis” como quisiéramos. La capacidad de expresar es un don que solo tienen unos pocos, ellos solo deben pulir el diamante, algunos lo tienen y no lo comparten, otros tratamos de inventarlo pero la gran mayoría disfruta, confiando en que existe alguien que sabe cómo hacer las cosas; como dicen en el futbol, dásela al que sabe.
Amor amarillo, Bocanada, Siempre Es Hoy, Ahí Vamos y Fuerza Natural, sus trabajos en solitario.
En el 15 de mayo del 2010, es internado después de dar un concierto en Venezuela, por un infarto cerebral, desde el principio se sabía que no volvería a ser el mismo. Este episodio es complicado de describir, ya que como alguien que disfruto tanto de sus dones, prefiero no ahondar en la etapa de su estado de coma.
-Comunicamos que hoy en horas de la mañana falleció el paciente Gustavo Cerati como consecuencia de un paro respiratorio-
El 4 de septiembre del 2014, alrededor de las 9 de la mañana, anunciaban su muerte, cuatro años en estado de coma, seguía y no seguía con nosotros, tal vez eso ayudo un poco al saber que ya no estaba en el mismo plano que nosotros. Su partida la notábamos desde tiempo atrás.
Este año habría cumplido 60 años, no ha muerto, eso es una realidad, él está en esa canción, en esa tonada, en esa frase del coro, en ese álbum, en el “gracias totales”, en el grupo de covers que espera su oportunidad entre cervezas y micrófonos, como alguna vez lo hizo Gustavo, en la canción de Karaoke que todos cantamos a todo pulmón… “me dejaras dormir al amanecer, entre tus piernas”.
Me quedo con una frase…
-No me voy, me quedo aquí.
@javier_andaluz