Figurita Mexicana
Por Antonio Reyes Pompeyo
Hay individuos que parecen mantener el estado de empuje y perfeccionamiento en un desarrollo constante; son la aceleración de la patria, el movimiento siempre, siempre más, más allá, siempre. La vida les va en una insatisfacción natural y permanente que les impide disfrutar una puesta de sol, un taco de suadero o una buena canción.
Ya mismo, frente a los embates de esta columna, que los figura, recuerdan con rapidez otra mejor en la que se había dado la prefiguración inicial. Son el paso siguiente, el que nunca está aquí, el que habrá de darse, el que será mejor, el que conocieron ellos, henchidos de gozo, en un momento mayor.
La vida es memorable siempre que haya sido en otro tiempo, en otro sitio, con otra gente; al placer de un platillo conocen unomás sabroso; al grupo que la rompe y no conocían, le oponen unomás recio; al instante que se construye en este instante le desprecian con unomás épico.
La vida es una eterna escala y su gusto es unomás elaborado, distinguido y refinado; son los dioses del calzón torcido capaces de mesurar y comparar. Seguro los has visto, quizá hayas conocido unomás cagante.