Por Sergio Morales Herrera / Imagen: Alice in Chains Official

Hagamos un ejercicio de memoria: nombren 5 bandas de rock nacionales o extranjeras que pertenezcan a una sola escena o a un movimiento musical que se encuentre en una tendencia ascendente o por lo menos, que figuren en el panorama como futuras promesas de un mismo género. A mi me cuesta trabajo mencionarlas aunque no quiere decir que no existan, pero siendo franco, si de popularidad hablamos, en este momento de la humanidad, donde mandan los Bad Bunnies, no gobiernan los The National

En mi transición de la niñez a la pubertad durante los años noventa, la fórmula ganadora en la música incluía riffs de guitarra con influencias de blues, jazz y rock clásico con “harta“ distorsión,  líneas de bajo que “retemblaban en su centro la tierra“ y letras que emanaban un grito ahogado de auxilio de aquellos que las escribían; el Grunge llegaba para quedarse. O por lo menos, eso pensamos durante la primera mitad de la década. Sucesores del Glam Metal, herederos de Van Halen, Møtley CruePoison, entre muchas otras bandas (horribles en su gran mayoría), fueron quienes encabezaron este movimiento y provenían de una ciudad tan oscura y nebulosa como una película de David Lynch: Seattle, Washington. Y aunque pareciera que NirvanaSoundgardenPearl Jam y Alice in Chains han sido los mejores representantes de esta escena, este último jugó un papel fundamental en la escena siendo una especie de patriarca para las otras tres. Un caballo negro entre todas las piezas que jugaban en ese momento.

La historia de AIC comienza en 1987 con su fundación y, aunque hoy siguen en activo con tres cuartas partes de su alineación desde 1993 tras el reemplazo de Mike Starr por Mike Inez en el bajo y con William Duvall al frente desde 2006, el mejor momento de su carrera  fue con la presencia de un frontman tan pragmático como memorable, con un estilo tan único como el Twin Vocal Sound (Sonido vocal gemelo) que coordinaba a la perfección con Jerry Cantrell y que incluso se le llegó a considerar “La voz más memorable del grunge.  Layne Staley hoy en día, casi veinte años después de su muerte en 2002, sigue siendo recordado por los fans como alguien que pudo haber sido y nunca fue.

Mientras Nirvana debutaba con Bleach Soungarden hacía lo mismo con Louder than Love en 1989, el éxito para los primeros llegó en su segunda producción Nevermind y su Smells Like Teen Spirit y para la banda de Chris Cornell llegaría con BadMotorfinger a la par de la salida del álbum debut de Pearl Jam, Ten en 1991era LA TORMENTA PERFECTA.Sin embargo, el éxito del disco debut de AIC Facelift fue inmediato, incluso antes del lanzamiento en 1990, AIC ya llenaba los clubes donde se presentaban todos los exponentes de la escena y en muchas ocasiones, bandas como Smashing Pumpkins, Screaming Trees y Soundgarden eran teloneros en sus shows. Pearl Jam inclusofue elegido por ellos para ser telonero en aquella primera gira del Facelift, solo que antes de llamarse así, utilizaban el nombre de Mookie Blaylock.

Las ventas de ese primer disco y la gira promocional por todo Estados Unidos les permitieron posicionarse inmediatamente en una escena que poco a poco iba abriéndose paso en la industria pero ellos, a pesar de ser fundadores e incluso tener la misma manager que Soundgarden por ejemplo, no se veían completamente parte de ella, ellos tenían la intención de dirigirse hacia la escena del Heavy Metal o el Trash Metal al pedir ser la banda abridora de bandas como Van Halen, Anthtrax, Megadeth o Slayer. A los fanáticos del grunge les encantaba la idea de tener bandas que sonaran distintas dentro de un mismo movimiento; a Soundgarden se le denominaba el Led Zeppelin del grunge por sus armonías y sus cambios de ritmos en canciones como Outshined o en la mítica Black Hole Sun y en cambio, AIC representaba al Heavy Metal en una escena que tenía más tintes del blues y del rock clásico, vaya, Alice in Chains era demasiado Metal para el grunge y demasiado mainstream o grunge para ser metal.

Solamente después de su segundo álbum Dirt de 1992 y alegando problemas de adicciones por parte de Layne, deciden poner pausa a la banda para enfriar las cosas para permitir que Staley se recuperara en una clínica de rehabilitación. Después de varios intentos fallidos, Layne se rehabilita y graban el EP Jar of Flies en 1994, esperando comenzar una gira ya programada para el verano de ese año con Metallica pero que nunca pudo concretarse debido a las recaídas constantes por heroína de Layne. En ese momento, deciden tomar nuevamente una distancia y  Layne forma parte del “supergrupo“  Mad Season, mientras Cantrell comienza a hacer cosas en su estudio con la intención de lanzar un disco en solitario pero ya para 1995, Susan Silver, su manager, decide reunirlos para proponerles la idea de un Unplugged debido a un acercamiento con el productor de esa serie, Alex Coletti. Es la crónica de una muerte anunciada.

Ya para 1996, el Grunge ya había pasado sus mejores épocas. La muerte de Kurt Cobain en 1994 había marcado el principio del fin,  Pearl Jam en ese momento estaba al tope de sus poderes con tres discos en su haber y uno más en camino, Smashing Pumpkins ya había lanzado Siamese Dream (1993) y Mellon Collie and the Infinite Sadness (1995), probablemente sus obras maestras, y Soundgarden ya no tenía que explicarle a nadie el significado de Superunknown de 1994, AIC decide comenzar ese año ensayando y todo parece indicar que va por buen camino. 

Inicialmente los ensayos comenzaron en Seattle, pero un mes antes de la presentación deciden moverse a Nueva York donde sería dicho recital, en la Brooklyn Academy of Music, esto con la finalidad de no preocuparse por la desaparición de Layne en cualquier momento. Para entonces, se veía a un Layne sano, aunque los guantes con los dedos descubiertos que usaba, tapaban las marcas de las jeringas que utilizaba para inyectarse heroína, según cuenta Alex Coletti, quien en algún ensayo en Seattle lo saludó con sus manos grasosas mientras este comía pollo frito.

Conforme se iba acercando la fecha, a todos los miembros de la banda se les observaba entusiasmados, incluyendo a Scott Olson como segunda guitarra; se dice que la primera vez que ensayaron con la escenografía montada en el lugar, la banda tocó Nutshell y más de un miembro del staff lloró por la interpretación tan emotiva de Staley. Otro de los ajustes que se tuvieron que realizar fue la iluminación que incluía unas lámparas de lava que la banda pidió para reemplazar lo que inicialmente la producción tenía en mente, además, gracias al cabello teñido de rosa de Layne, también hubo que reconfigurar la posición de las luces.

El día del concierto llegó. Ese 28 de Mayo de 1996 todo estaba listo, excepto el estomago de Cantrell, quien horas antes había comido uno de esos famosos hot-dogs de carrito que tanto salen en las películas que tienen locación en Nueva Yorkpero que ocultan uno de los grandes misterios de “La gran manzana“: ¿dónde estuvieron las manos del vendedor por última vez?. Aún así, subió al escenario a ejecutar impecablemente lo que venían preparando meses atrás. En el publico se encontraban muchos de sus amigos más cercanos, entre ellos, Chris Cornell, Stone Gossard y Jeff Ament, Scott Ian de Anthrax y los miembros de Metallica, quien fueron objeto de burla por parte de Mike Inez cuando este pintó en su bajo la leyenda “Friends don’t let Friends get Friends Haircuts“, algo así como “Los amigos no dejan que sus amigos se hagan cortes de cabello amigables“, haciendo alusión al lanzamiento de los discos Load Reload donde en sus videos aparecen con una imagen más “de vendidos“.

No podemos dejar pasar la ejecución magistral de líneas de bajo tan perfectas como las de Mike Inez en “Would“, o “Nutshell“ o a Sean Kinney en canciones como “No excuses“ o “Sludge Factory“, quien confirma que, una banda es tan buena como su baterista y que en lo acústico se demuestran los verdaderos dotes de uno. Aunque ya se le ve a Layne un tanto deteriorado, desesperado y cometiendo algunos errores que se pueden ver en el DVD, la ejecución vocal en comparsa con Cantrell es y seguirá siendo incomparable.

Después de esta presentación, las piezas fueron cayendo como torres de marfil. AIC tuvo un par de presentaciones como abridores de KISS y después, la separación fue inminente. La muerte de Layne Staley por una sobredosis de heroína en 2002 provocó que los objetivos de la banda se replantearan y aunque en 2006 William Duvall ingresó a la banda y ha grabado la misma cantidad de álbumes que Staley, el legado de este último marcó a toda una generación.

Así es como este Unplugged, probablemente uno de los cinco mejores de toda la serie nos lleva a un lugar que nunca imaginamos, donde la sonoridad vocal en armonía con una guitarra nos puede transportar a una adolescencia donde nos sentíamos incomprendidos, apartados del mundo y donde parece que estos exponentes fueron los únicos que le dieron voz a una camada de jóvenes que se les daba por perdidos pero que hoy, cobijados por la nostalgia han encontrado un refugio en esas canciones. 

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