En vigor desde el 1 de enero, la iniciativa busca reordenar y dinamizar la deprimida economía de la isla, resentida por la crisis económica global, el impacto de la pandemia de COVID-19 y el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero que EEUU impone a los cubanos hace 59 años.A todos estos lastres se unen además mecanismos burocráticos internos que por muchos años han entorpecido el crecimiento económico, la falta de liderazgo productivo y un negativo acomodamiento a las importaciones en detrimento de la producción nacional.También se añade una ineficaz gestión en el sector agropecuario, que hoy no puede hacer frente a las necesidades alimentarias de los cubanos.Ante este escenario económico, el Gobierno que encabeza el presidente Miguel Díaz-Canel abrió trincheras para intentar sacudir estos lastres, y buscar opciones que dinamicen la gestión interna, dando prioridad al trabajo de la empresa estatal y del sector privado.Según el jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, Marino Murillo, “la aplicación de estas medidas ha permitido apreciar con mayor claridad viejas distorsiones y problemas de la economía de años, y crear las condiciones para su rectificación”.De la misma manera se expresó Nicolás Valladares, presidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba, en La Habana, quien afirmó a medios locales de prensa que se está “ante una realidad que transversaliza a la sociedad cubana en su conjunto, y como tal se ha convertido en la polémica número uno de nuestros días”.En recientes declaraciones de Valladares a la Agencia Cubana de Noticias, “la Tarea Ordenamiento no puede resolver por arte de magia los complejísimos problemas económicos del país, y esto conspira con el deseo de muchos que esperan resultados milagrosos en el corto plazo”.Sanear las finanzas, eliminar la sobrevaloración de la monedad nacional y poner fin a un grupo de subsidios y gratuidades que impactaban sobre el presupuesto nacional, estuvieron en el centro de las medidas que como primera e inmediata respuesta tuvo a cerca de 50.000 personas iniciando procesos de búsqueda de empleo.Principales escollosLa aplicación de la Tarea Ordenamiento en Cuba coincidió con un período de desabastecimiento y escasez, generados por la crisis que sacude a la isla, unida a la falta de mercados y liquidez financiera como consecuencia del recrudecimiento del bloqueo estadounidense, que ha provocado una espiral especulativa en el mercado negro, con precios a veces inalcanzables a pesar del incremento salarial, lo que provoca desconcierto en la población.Por su parte, algunas empresas del sector estatal han intentado solucionar sus tradicionales ineficiencias a través de los incrementos de precios, sin tener en cuenta sus costos, productividad y eficacia, lo que también enturbia el proceso de rectificación económica emprendido en el país.InsatisfaccionesAun cuando los encargados gubernamentales de la Tarea Ordenamiento aseguran que cada medida es perfectible y podrán modificarse aquellas que no tienen respaldo popular, algunas personas se sienten disconformes por la forma en que se ejecutó el incremento salarial, la aplicación de precios en algunos productos y servicios, y la proliferación de las tiendas que cobran sus ventas en monedas libremente convertibles (divisas fuertes) en detrimento de los mercados en moneda nacional, que están en muchos casos desbastecidos.A su vez, aumenta el reclamo por darle más opciones al sector privado y cooperativo, a pesar del incremento de actividades autorizadas, de 127 a más de 2.000, pero que sigue siendo insuficiente y cuestionable por la ausencia de mercados mayoristas que suplan las necesidades de los nuevos emprendedores.También sigue siendo tarea pendiente la implementación de las pequeñas y medianas empresas, a las que muchos apuestan como fuerza necesaria para lograr el esperado arranque y despegue de la economía.A pesar de todo este entramado, el Gobierno no va de brazos cruzados y la ciudadanía participa, comenta, propone y discute.Todavía quedan unos días para llegar a los primeros dos meses desde su puesta en marcha, por lo que la Tarea Ordenamiento en Cuba dará mucho de qué hablar en el futuro.
[Con información de Sputnik News]