(Crédito: JEFF KOWALSKY/ AFP/ Getty Images)
Para mediados de diciembre, la variante ómicron del coronavirus era responsable del 90% de los casos en un sistema hospitalario de Houston, pero los pacientes allí no están tan gravemente enfermos como los que se infectaron con variantes anteriores, según informó el lunes un equipo de médicos.
Y aunque casi la mitad de los pacientes que vieron los médicos se habían vacunado, solo el 10% había recibido la dosis de refuerzo, lo que indica el valor de las vacunas de refuerzo en la lucha contra ómicron.
El Dr. James Musser, del Instituto de Investigación Metodista de Houston, y sus colegas informaron sobre 862 pacientes con covid-19 que trataron en el sistema hospitalario entre el 27 de noviembre y el 18 de diciembre. El sistema secuencia los genomas de la mayoría de los casos, por lo que tienen una buena imagen de las variantes implicadas.
“En tres semanas, ómicron se extendió por la región metropolitana de Houston y se convirtió en la causa del 90% de los casos nuevos de covid-19”, escribieron en su informe, prepublicado en línea que y aún no fue revisado por pares.
“En comparación con los pacientes infectados con las variantes alfa o delta y atendidos en nuestro sistema, un número significativamente menor de pacientes con ómicron fueron hospitalizados, y los que fueron hospitalizados requirieron una asistencia respiratoria significativamente menos intensa y tuvieron una estancia más corta. Interpretamos con cautela que nuestros resultados son coherentes con una menor gravedad de la enfermedad entre los pacientes con ómicron del Houston Methodist”, añadieron.
Recordatorio: no está claro que ómicron sea menos virulento, y el estudio no fue diseñado para demostrar ese punto, advirtieron. “Sin duda han contribuido muchos factores, entre los que se incluyen el aumento de la vacunación, la inmunidad de la población y la demografía de los pacientes, como que sean más jóvenes. Se desconoce hasta qué punto nuestros resultados se trasladan a otras ciudades y a otras poblaciones de pacientes, incluidos los niños.”
Pero sí pudieron demostrar la rapidez con la que ómicron tomó el control. “El tiempo estimado de duplicación de casos durante este periodo de tres semanas fue de aproximadamente 2,2 días, lo que significa que ómicron aumentó su frecuencia aproximadamente tres veces más rápido de lo que había aumentado delta en nuestra zona, una trayectoria sin precedentes para las infecciones por SARS-COV-2”, escribieron.
Y pudieron demostrar que ómicron evade la protección ofrecida por las vacunas, al menos hasta cierto punto. “Descubrimos que 430 de los 862 pacientes totales con ómicron (el 49,9%) de los que tenemos datos de la secuencia del genoma completo cumplían la definición de los CDC infección posvacunación”, escribieron. Descubrieron que solo el 9,9% de los pacientes había recibido una dosis de refuerzo.
Los investigadores no pudieron encontrar una forma fácil de medir si el tiempo transcurrido desde que la persona se vacunó tenía un efecto sobre su riesgo de infección por el virus. También señalaron que su estudio abarca solo el 5% de los casos en la región metropolitana de Houston.